Desde la primera revolución industrial iniciada en Inglaterra a mediados del siglo XVIII (entre 1870 hasta 1914) con las máquinas a vapor y grandes fabricas se comenzó a elaborar cientos de productos en serie, grandes volúmenes y grandes márgenes de ganancia. Sin embargo esta producción no se enfocó en un tipo de producto que sea reutilizable, reciclable o biodegradable. Al final de su vida útil se desechan, pues no son fabricados para una segunda vida. Estos desechos mal llamados basura son materia prima y pueden tener una segunda oportunidad. En eso consiste la economía circular; que los productos sigan siendo utilizados aún cuando ya no cumple la función para la que fue elaborado. Desechos orgánicos(cáscaras de fruta, verduras vencidas, hojas secas, papel, cartón), desechos inorgánicos(botellas o envases plásticos, vidrio, metales, etc.)