La espirulina, pertenecen a un grupo de microorganismos llamados cianobacterias, también conocidas como algas verdes (su nombre deriva de su coloración). Presentan un pigmento llamado ficocianina que les da su color específico y que es necesario para hacer la fotosíntesis. Las cianobacterias han estado haciendo esto durante bastante tiempo: como uno de los organismos más antiguos de la Tierra con más de 3 600 millones de años, tomando en cuenta que la tierra tiene un aproximando de 4000 millones de años.

Este alimento es accesible para poder cultivarla en azoteas de edificios, casas, terrenos o espacios con acceso a luz solar. Por su gran capacidad para emitir O2 y utilizar cantidades importantes de Co2 como alimento, puede ayudar a las grandes ciudades a reducir su huella de carbono a la vez que se presenta como una herramienta muy útil para la soberanía alimentaria. Si cuentas con algún proyecto en mente o estas interesado en iniciarlo desde cero contáctenos.