Según estudios cada persona produce 1 kilo de residuos orgánicos diariamente, aproximadamente el 50% de los desechos de los hogares son restos orgánicos y de además se sabe un 1/3 de la comida que se produce termina en la basura.
Esto es un gran problema para la ciudades que tienen que gestionar todos estos residuos y de manera correcto, normalmente estos residuos son dispuestos en vertederos donde no son tratados ni aprovechados de la mejor manera posible generando lo que son gases como el CO2 y el metano CH4. Esta actividad hace totalmente lo contrario, mantiene el carbono en el suelo lo que contribuye a frenar el cambio climático.
Gracias a esta actividad se genera riqueza ya que todos estos residuos son transformados en abono orgánico que sirve como mejorador de suelos o fertilizante natural. Un recurso muy valioso para los que desean cultivar o cuidar sus plantas y árboles.