Labrar o arar la tierra es un procedimiento tradicional en la agricultura. Inicialmente se realizaba esta actividad con bueyes o caballos sin embargo ahora se realiza con equipos más sofisticados algunos pequeños y livianos mientras otros son bastante y grandes y pesados (Estos últimos generan compactación del suelo en las capas más bajas). Esta actividad se centra en remover el suelo para los nuevos cultivos, tener un suelo más suelto, descompactarlo, mejorar la estructura y textura, destruir las malas hierbas, propiciar la oxigenación y mejorar la circulación del agua. Sin embargo esto tambien provoca la liberación de CO2 y la muerte de microorganismos benéficos que son parte fundamental para los suelos.
La naturaleza es muy sabia y en un ambiente con agua y cultivos de cobertura es capaz de mejorar el suelo por si sola. Por tal motivo labrar el suelo no es recomendable a menos que las condiciones y la estructura en las que vivia el suelo sean muy malas como suelos con alta compactación, con falta de buen drenaje, encharcamientos, sin coberturas vegetales naturales y expuestas al sol. En esos casos es necesario actuar. Es recomendable hacerlo solamente en estas condiciones y agregando compost para mejorar su estructura y el suelo pueda volver a tener las condiciones adecuadas. Una vez logrado eso ya no es necesario; mas bien no es recomendable ya que la vida dentro de ella ya se desarrolla con éxito.
https://www.agromatica.es/importancia-del-arado-del-suelo/
https://elpais.com/diario/2000/03/29/cvalenciana/954357487_850215.html